Una mujer con residencia en la calle Sant Antoni de Manacor padeció un robo durante la mañana del pasado domingo 20, que acabó con la sustracción de más de 800 euros en metálico y todas sus joyas. Según la afectada, ella salió a dar un paseo con el perro poco antes de las ocho de la mañana, y tras dejar al perro en casa media hora después, luego se reunió con sus amigas para tomar un café. En ese intervalo de aproximadamente una hora se produjo el robo, ya que la víctima volvió a casa cerca de las nueve y media de la mañana. Nada más llegar a su hogar vio la primera señal de que algo no encajaba. La puerta principal estaba abierta, y el perro se encontraba arrinconado junto a un mueble cercano a la puerta, asustado tras el revuelo.
Tras introducirse en su casa y comprobar que no había nadie, la mujer inspeccionó la casa y enseguida reparó en que alguien había entrado. Todas las habitaciones estaban revueltas, y para colmo, faltaban más de 800 euros en metálico y todas sus joyas. Poco después, tras la inspección de la Policía Nacional en el inmueble, los agentes concluyeron que era más que probable que fuera más de un ladrón el que se introdujo en la casa. Asimismo, los agentes también verificaron que la puerta de entrada para los ladrones tuvo que ser la puerta trasera de la casa, a la que llegaron tras escalar por las casas vecinas. Aunque aún no ha habido ninguna detención al respecto, la Policía Nacional sospecha que este robo no fue obra de ladrones profesionales, sino de un pequeño grupo de jóvenes.
