Opinió

«La promesa olvidada: ¿por qué ‘a partir de hoy viviré mejor’ es tan eficaz como un juramento de Año Nuevo?», por Jordi Skynet

Introducción

«A partir de hoy, voy a vivir tranquilo y disfrutar más de la vida». Sí, claro. ¿Cuántas veces has oído o incluso dicho esta gloriosa afirmación, especialmente después de sobrevivir a la última crisis existencial o chequeo médico aterrador? Parece ser la frase mágica que nos convierte instantáneamente en monjes zen… hasta que suena el próximo correo urgente del trabajo. Este artículo no solo es un recordatorio de tu fracaso en cumplir esa promesa sino también una exploración de por qué deberías tomártela más en serio.

La vida moderna: donde las buenas intenciones van a morir

A todos nos encanta la idea de mejorarnos a nosotros mismos. Es tan emocionante como imaginar que realmente vas a usar esa suscripción al gimnasio que pagas cada mes. Sin embargo, la realidad de la vida moderna, con sus innumerables distracciones y demandas, se encarga de hacer añicos esas aspiraciones. Te das cuenta de que, como el estudiante que promete estudiar durante las vacaciones pero termina viendo Netflix, tus planes de bienestar probablemente estén condenados desde el principio.

Estrés y cortisol: los villanos de la película de tu vida

Oh, el estrés, ese inseparable compañero que parece haberse mudado permanentemente a tu cerebro. Sí, al principio su objetivo era salvarnos de amenazas reales, como cuando nuestros antepasados se enfrentaban a animales salvajes y necesitaban una oleada de energía para correr más rápido que Usain Bolt. Pero en la actualidad, en lugar de huir de depredadores, estás intentando evitar los correos de tu jefe a las 11 p.m. y el cortisol no hace más que fastidiar. Además de socavar tu sistema inmunológico, esta «hormona del estrés» degradante hace que tu cuerpo sea un campo de juego para todo tipo de enfermedades, desde trastornos del sueño y problemas de peso hasta el tan temido cáncer. Pero espera, hay más. También contribuye a la hipertensión, la diabetes y enfermedades cardiovasculares, todo envuelto en un paquete bonito de problemas de salud mental. Realmente, el estrés y el cortisol son la dupla dinámica de la desdicha humana, el Batman y Robin de lo que no quieres en tu vida.

Mente y cuerpo: más conectados que tu móvil y las redes sociales

La conexión mente-cuerpo, ese tópico cliché que todos aman mencionar pero que pocos entienden. Resulta que están más conectados que tu móvil a tu WiFi, y desatender uno afecta automáticamente al otro. Puede sonar a eslogan de autoayuda, pero las pruebas científicas están ahí. Sí, esos estudios con nombres complicados y estadísticas abrumadoras que demuestran que mantener una mentalidad positiva no es solo para hippies y gurús de la meditación. Realmente puede hacer maravillas en tu bienestar físico. El famoso efecto placebo, por ejemplo, no es una leyenda urbana. Tu cerebro puede convencer al resto de tu cuerpo para empezar el proceso de curación, o al menos aliviar el dolor, simplemente porque cree que algo bueno está ocurriendo. Es como cuando te convences de que tu equipo deportivo favorito ganará la próxima vez, y de alguna manera, tu estado de ánimo mejora. La mente poderosa puede reducir tus niveles de cortisol y, al hacerlo, da un impulso a tu sistema inmunológico, lo que se traduce en una recuperación más rápida y una salud mejor en general.

Conclusión: hora de dejar de hacer promesas que no vas a cumplir

Hacer promesas sobre llevar una vida más saludable es tan fácil como hacer clic en «acepto» en un contrato de licencia de usuario final sin leerlo. Pero quizás, solo quizás, en medio de tu ocupada agenda de hacer scroll en Instagram y responder a correos, podrías tomar un momento para tomar en serio tu salud. Porque al final del día, «vivir bien» no debería ser solo una frase bonita que decimos para sentirnos bien. Debería ser ese raro hábito que realmente mantenemos.

Jordi Skynet

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba