El pasado lunes 9 se cumplieron cinco años de la inundación que asoló el Llevant de Mallorca, y muy especialmente, Sant Llorenç. Desde entonces hasta ahora, el pueblo llorencí se ha ido recuperando poco a poco, tanto materialmente como mentalmente. En lo que corresponde a las ayudas económicas provenientes del Govern y del Gobierno estatal, Sant Llorenç ya ha recibido todos los fondos que necesitaba, aunque aún quedan varias obras por realizarse, para hacer del pueblo llorencí un sitio más seguro ante otra posible inundación.
De hecho, el pasado jueves 5, parte del Consell y del Govern presentaron en Sant Llorenç una de las obras más importantes a consecuencia de la inundación de 2018. Se trata de la reforma de la variante de Sant Llorenç, que como ya hemos anunciado en otra página de este mismo número, multiplicará el caudal del torrente para evitar inundaciones mayores. Una obra sin duda importante, pero quizá no la más relevante de todas. El alcalde de Sant Llorenç, Jaume Soler, nos explica cuáles son las otras obras pendientes: «Quedan pendientes las reformas de los cuatro puentes que se encuentran dentro del núcleo urbano de Sant Llorenç y la adecuación del cauce del torrente que transita por dentro del núcleo urbano de Sant Llorenç y Son Carrió«. Estas dos obras, pero especialmente la primera, son vitales para asegurar una mayor seguridad en Sant Llorenç en caso de que se repita una tragedia semejante. Por eso es muy importante saber los plazos. ¿Cuándo comenzarán estas obras? Todo apunta a que se iniciarán en este mandato, aunque las fechas concretas no se dan dado aún por parte del Govern.
¿Qué se ha conseguido en estos cinco años?
Al exponer todo lo que aún falta por hacer en Sant Llorenç después de cinco años, parecería que no se ha hecho nada en todo este tiempo, pero no es así. De hecho, desde que se produjo la inundación, el ayuntamiento llorencí ha trabajado mucho para conocer con sumo detalle cada uno de los puntos débiles de Sant Llorenç ante una posible inundación. Así nos lo explica el alcalde Soler: «Los estudios que se realizaron revelan un total de 54 puntos críticos susceptibles a episodios de rápida inundación. Estos puntos conflictivos se clasifican en puntos de competencia municipal y puntos de competencia autonómica o insular. A lo largo de estos años el Ayuntamiento de Sant Llorenç ha actuado en la totalidad de los puntos críticos municipales, quedando pendiente la ejecución de los puntos con carácter insular«. Dicho de otro modo, el ayuntamiento ya ha hecho sus deberes, y ahora le falta al Govern sacar adelante las obras pendientes.
De hecho, el Ayuntamiento de Sant Llorenç no se ha quedado ahí: «Por parte del Ayuntamiento y en coordinación con la Dirección General de Emergencias, se han actualizado los planes de actuación frente a un nuevos episodios de inundaciones y se han instalado señales de alarma para avisar a la población«. Asimismo, en estos años, el ayuntamiento llorencí también ha programado tareas de limpieza en el cauce del torrente, tanto a nivel urbano como rural. Todo esto pone de manifiesto que el trabajo por hacer pertenece al Govern, que en estos próximos años, si todo va según lo previsto, realizará las obras que aún quedan pendientes.
Más allá de todos los daños materiales, es evidente que los llorencins aún recuerdan con suma claridad todo lo ocurrido hace cinco años. Sobre esto también le preguntamos a Jaume Soler: «A nivel psicológico es complicado, cada vecino lo lleva a su manera. Muchas familias afectadas siguen preocupadas aquellos días en los que se prevén fuertes precipitaciones. Nuestro trabajo es intentar ejecutar y mejorar todas aquellas actuaciones que les permitan vivir de una manera más segura y con una mayor tranquilidad, y por eso vamos a hacer todo lo posible para que estas obras pendientes se ejecuten cuanto antes«, asegura el alcalde, al mismo tiempo que pone en valor el afán de superación del pueblo de Sant Llorenç en estos cinco años.
