El Plan General de Manacor, bien para unos y mal para otros, como siempre
Tras más de cuarenta años de infructuosos intentos, por fin Manacor tiene Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aunque no todos están contentos con el nuevo instrumento de planificación urbanística. Hay división de opiniones, como no puede ser de otra manera en un tema en el que unos se sienten perjudicados y otros beneficiados. Y, de hecho, lo son. Es imposible un Plan General que satisfaga a toda la ciudadanía. Es bueno para unos y malo para otros, casi siempre en base a los bolsillos de cada cual. Unos pierden y otros ganan. Es imposible contentar a todos. Lo que importa en la redacción de un Plan General es mirar por el bien de la comunidad en general. No a favor de unos y en contra de otros. Esperemos que el nuevo Plan General de Manacor haya sido elaborado teniendo en cuenta esta fundamental y democrática premisa.
Además de los posteriores intentos en los que el Plan General fue aprobado en su fase inicial y diferentes exposiciones a título de “Avance” en anteriores legislaturas, recuerdo la primera propuesta de aprobación del PGOU que viví en primera persona como periodista del diario Ultima Hora. Si no estoy equivocado, fue en 1979, con Rafel Muntaner en la Alcaldía de Manacor. Fue en una sesión plenaria que al final acabó poco menos que como el Rosario de la Aurora, con duros enfrentamientos dialécticos (no se llegó a las manos, pero poco faltó) a la salida de la sesión, entre los ciudadanos asistentes al pleno, unos favorables a la propuesta y otros en contra de la misma. Precisamente, como he apuntado antes, porque todos defendían sus respectivos intereses, siempre presentes, se quiera o no, cuando se trata de aprobar un instrumento de tanta trascendencia.Total, que el intento se fue al garete, como los siguientes, y el urbanismo del Municipio de Manacor continuó regido por las Normas Complementarias y Subsidiarias de Planeamiento que han estado en vigor hasta ahora. Unas Normas que tenían sus ventajas para los intereses de los especuladores, una figura que siempre ha habido, hay y habrá, por mucho que se intente combatirla. Las Normas permitían continuas modificaciones de carácter urbanístico, transformando suelos rústicos en urbanos y otras lindezas, algo que no permite un Plan General, por lo menos con tanta asiduidad.
No conozco de forma exhaustiva el nuevo Plan General de Manacor, aunque sí a grandes rasgos, pero sin los elementos de juicio necesarios que me permitan criticarlo. Sin embargo, me permito dar un margen de confianza a la Corporación Municipal y al Consell de Mallorca que le han dado luz verde. Espero que haya sido redactado en beneficio de la comunidad manacorina.
En lo que no estoy de acuerdo, igual que muchos lectores que me han hecho llegar sus quejas, es en parte del artículo de Joan Llodrà acerca del Plan General, publicado en la edición de Manacor Comarcal correspondiente a la semana pasada. Respeto la opinión de Llodrà, la comparta o no, no obstante, no me gustaron las referencias que hizo en su escrito, a algunas personas ya fallecidas, que no pueden replicar sus palabras, pienso que totalmente fuera de tono.