El concierto de zarzuela, celebrado el pasado sábado en el incomparable escenario natural de las Cuevas del Drach, en Porto Cristo, con el lago Martel de fondo, fue apoteósico, suscitando el clamor general por parte de la numerosa asistencia, ya con la primera intervención del actor manacorí Toni Gomila, que ejerció de maestro de ceremonias. Gomila recordó que el concierto era a beneficio de la ONG de Manacor Estel de Llevant, cuya presidenta, María Nicolau Riera, en la despedida del concierto entregó uno de los ramos de flores que recibieron todos los protagonistas. Toni Gomila glosó las figuras de Tòfol Pastor “Pífol” y Guillem d’Efak, a título de homenaje póstumo, dado que ambos participaron en diferentes obras de zarzuela escenificadas en el tristemente desaparecido Teatro Principal de Manacor, bajo la dirección del recordado mestre Rafel Nadal. En representación del Ajuntament de Manacor, estuvo la regidora Júlia Acosta.
La zarzuela fue el género protagonista de la velada. Bajo el titulo “UN PAIS DE FÀBULA. UNA NIT DE SARSUELES”, el concierto comenzó con el dueto de Luisa Fernanda, “Caballero del alto plumero”, interpretado de forma magistral por el mundialmente famoso tenor, Josep Bros y la soprano mallorquina, Marga Cloquell, acompañados excelentemente al piano por el pianista gallego Jesús López Blanco en todos los temas interpretados.
El tenor catalán y la soprano mallorquina alternaron romanzas y duetos. Toni Gomila presentaba cada tema, con una especie de parodia del mismo para anunciar la romanza siguiente, demostrando unas tablas que firmaría el mejor de los actores.
El mundialmente aclamado Josep Bros, que patentizó una plenitud y potencia de voz increíbles, a sus 58 años, interpretó romanzas de tenor de las zarzuelas “Luisa Fernanda” (“Este apacible rincón de Madrid”), de “El huésped del sevillano” (“Mujer de los negros ojos”), de “El último romántido” (“Bella enamorada”), de “La tabernera del puerto” (“No puede ser”), mientras Marga Cloquell ofrecía todo un curso de bel canto interpretando romanzas de soprano, también de conocidas zarzuelas. Tras el dueto final “Torero quiero ser”, de “El gato montés”, los incesantes y enfervorizados aplausos de un público literalmente entregado dio lugar a un bis de Bros y Cloquell, como despedida antes de recibir un ramo de flores todos los protagonistas
Una nota aparte merece la labor del coordinador del concierto, Toni Font, que acertó totalmente en la organización de la velada, como ha hecho desde hace años, en todos los conciertos que se celebran en las Cuevas del Drach, bien en el escenario junto al lago Martel, bien en los jardines del complejo de posiblemente la mejor maravilla natural de Mallorca. Vaya la más efusiva felicitación a Toni Font y a toda la gran familia propietaria de las Cuevas del Drach, siempre volcada en las causas justas.
