Las imágenes de nuestro compañero Guillem Ribot, son harto elocuentes. Se trata del paseo peatonal que bordea la playa de Porto Cristo hasta ses Coves Blanques, que presenta desperfectos que son todo un peligro para los transeúntes, con baldosas levantadas a punto de lesionar más de un tobillo, bancos estropeados y suciedad impropia de lo que debería ser una zona modélica. A ver si la alcaldesa del Port, Antònia Llodrà, adopta las medidas pertinentes para poner fin a tan triste y peligrosa imagen. El mismo Guillem Ribot me remite las bolsas de basura que no son recogidas en algunas calles del Port. Algunas llevan el aviso de “no correcto”, de ahí que no sean recogidas por los camiones. Pero resulta que pasan tres o cuatro días y las bolsas en cuestión siguen ahí. Empieza la temporada turística y Porto Cristo requiere “mà de mestre” en algunos aspectos que el Ajuntament debe solventar con urgencia.
