Desde el Betlem vivent dels Dolors hasta el más particular, pasando por el de s’Ermita de Manacor
La tradición dels Betlems se mantiene intacta y los manacorins peregrinan este año sin dudarlo hasta la Ermita de Santa Llúcia de Manacor en estas señaladas fiestas. Muchos son los que cada navidad recorren el municipio y la isla en busca de Betlems, cada pesebre con su particularidad y atractivos, atraen a una inmensidad de público. En Manacor, en la pasada misa de Matines dels Dolors, pudimos ver el ‘neixament vivent’ interpretado por niños con el ángel, María y San José rodeando a la figura del niño Jesús.
A su vez, este pasado domingo s’Ermita de Manacor abrió sus puertas de par en par inaugurando el Betlem de Nadal más grande del municipio. 40 metros cuadrados, dos ríos y una cascada en lo alto de Manacor que fue visitada por más de 300 personas en tan solo dos horas de apertura. A todos los visitantes, se les invitó a una taza de chocolate caliente mientras buscaban al fraile de Sant Domingo escondido en el altar y betlem de S’ermita.
El reflejo de estos amplios Betlems también se mantiene en cada hogar, o en casi todos, luciendo algunos con espectaculares figuras y escenas dignas de ser premiadas. En concreto, una lectora nos facilitó las imágenes de su Betlem particular creado íntegramente por ella misma. Figura a figura ha construido manualmente con el paso de los años las distintas escenas que componen la especial escena de la epifanía de los Reyes Magos y el nacimiento del niño Jesús. Esta semana publicamos algunos detalles del especial Betlem privado e invitamos a nuestros lectores a reportar imágenes de sus Betlems en el correo electrónico de lector.manacorcomarcal@gmail.com para publicar en la siguiente edición.
Una tradición considerada ya una peregrinación navideña que atrae a la ciudadanía en general y que, con el paso de los años, no solo se mantiene, sino que se supera año tras año.
El domingo, en manacorcomarcal.com, podrán ver más imágenes de este espectacular Betlem particular. Bien vale la pena.
