Fiscalía pide 12 años de cárcel para el autor de la paliza mortal de Cales de Mallorca del pasado año
Un año después del brutal desenlace, se reabre de nuevo la causa contra el acusado de la brutal paliza que tuvo lugar en Cales de Mallorca el verano pasado. En este caso, la abre la Fiscalía, que reclama para el agresor doce años de prisión como autor de un delito de homicidio, y pide una indemnización de 168.000 € a los padres de la víctima en concepto de responsabilidad civil.
Esta historia comenzó el 21 de julio de 2021, concretamente a las 00’45 horas en un aparcamiento de la calle Romaguera, en Cales. A esa hora, el imputado se encontró con la víctima, Mohamed Youb, y le recriminó que el amigo que acompañaba a la víctima estuviera hablando con su mujer. Se inició una discusión entre ambos, hasta que el procesado le propinó un fuerte puñetazo en la sien a la víctima, que perdió el conocimiento y cayó al suelo. Una vez en el pavimento, el agresor le pisó fuertemente la cabeza en varias ocasiones.
Esta actitud tan violenta del procesado no ha pasado desapercibida para la Fiscalía, que ha asegurado que el joven era consciente de que podía terminar con la vida de Youb, como así fue finalmente. La víctima sufrió un traumatismo craneoencefálico grave con lesiones óseas, vasculares y viscerales. Estuvo debatiéndose entre la vida y la muerte en el hospital, hasta que el 26 de noviembre, algo más de cuatro meses después de ser agredido, falleció.
Tras conocerse la brutal agresión, la Policía Nacional inició la búsqueda del sospechoso, que cercado por los agentes y por la presión social, se entregó seis días después del suceso en la comisaría, acompañado por su abogado. Tras declarar ante el juez de guardia, se ordenó su ingreso en la cárcel, donde ha permanecido hasta ahora, poco antes de que se celebre el juicio en la Audiencia de Palma.
Más allá de la reclamación de la Fiscalía, la acusación particular ha ido más lejos, al elevar la petición de prisión para el procesado hasta los 22 años, al mismo tiempo que pide una indemnización más cuantiosa para los padres y hermanos de la víctima, una compensación que llegaría hasta los 190.000 euros.
