SIN RODEOS: En pleno debate sobre subir o bajar impuestos, los diputados se suben el sueldo
Acerca del debate en el que unos defienden bajar los impuestos y otros incrementarlos, quiero consignar que todo me suena a pura comedia barata. Todo ello son solo promesas y más promesas para captar votos, teniendo presente que el próximo año habrá elecciones municipales y autonómicas en mayo, y generales posiblemente en octubre o noviembre.
Los políticos candidatos a seguir chupando del bote se afanan en prometer cosas que saben perfectamente que no van a cumplir. Se trata de embaucar al electorado ingenuo, que crea lo que le están contando durante la precampaña electoral que ya hace tiempo ha empezado.
En campaña electoral y en precampaña, no me fio para nada de lo que nos cuentan los políticos, que solo van a lo suyo, es decir, a conseguir votos.
Como cabía suponer, en esta precampaña ha aflorado de nuevo, como en las precedentes, la ampliación del tren de Llevant desde Manacor hasta Capdepera. Incluso la presidenta de la Comunitat Autònoma de las Illes Balears, Francina Armengol, ha dejado caer que ya hay presupuesto para la ampliación viaria, cuyas obras, ha dicho, podrían empezar el próximo año.
La promesa sobre el tren de Llevant me suena a puro recochineo. Es una promesa que han repetido en los meses previos a no sé cuántas citas electorales anteriores. Demasiadas para que ahora las creamos.
Si realmente es viable que el tren llegue hasta Capdepera, que se pongan manos a la obra con el proyecto, en lugar de marear la perdiz durante tantos años. Y si tal posibilidad no existe, como se ha dicho tantas veces, que se centren en desdoblar la carretera desde Manacor a Capdepera, aunque sin repetir la corrupción que presidió el desdoblamiento desde Palma a Manacor.
Un buen servicio público con buenas carreteras y buenos autocares, puede ser tan interesante como el tren, además de más cómodo y rápido.
Y, volviendo al principio de este artículo, mientras Madrid y las autonomías tienen sobre la mesa si subir o bajar impuestos, el Congreso de Diputados, a través de la Mesa del Congreso, ha aprobado subir los sueldos a los diputados un 3,5 por ciento, y también a los senadores.
Está claro que los políticos que mandan no quieren perder calidad de vida.
