De niños, en la escuela, y en la asignatura de Religión, nos enseñaban que los demonios eran ángeles que se habían rebelado contra Dios y que por eso el Creador los había condenado al fuego de los infiernos.
Con esta premisa y teniendo presente que el sexo de los ángeles es algo tabú, es decir, algo desconocido, según nos han contado siempre, hay que convenir que tampoco se sabe nada del sexo de los demonios. O sea, que pueden ser hombres o mujeres. Entonces, ¿por qué los “dimonis” protagonistas en las Festes de Sant Antoni, han sido siempre del género masculino? Puede que por tradición machista localizada en una familia que siempre ha empuñado la batuta de la comparsa de “Dimonis”, “Baciner” incluido.
Ahora, como sucede desde hace años en los meses cercanos a Sant Antoni, se ha vuelto a poner en solfa la posibilidad de que los “dimonis” de Sant Antoni sean mujeres. Hace algunos años incluso se organizaron cursillos para que las mujeres aprendieran las danzas de los “dimonis”. Las aprendieron bien, pero la cosa no cuajó. El Patronat de Sant Antoni se negó a integrar mujeres en la comparsa de “dimonis”, y sigue negándose a estas alturas, cuando el papel de la mujer y su capacidad se está imponiendo en muchos ámbitos. La igualdad entre hombres y mujeres va en cabalgante aumento. Tanto en política como en muchas profesiones, se está demostrando que la mujer está tan capacitada o más que el hombre, con excepciones, claro.
Entonces, por qué la comparsa de “dimonis” de Sant Antoni no puede estar integrada, total o parcialmente, por mujeres.
Es algo que no entiendo, ni entiendo que el Patronat de Sant Antoni, el “Baciner” y resto del entorno familiar de siempre, se cierren en banda a la integración de la mjujer en la comparsa de “banyuts”. Puede que la figura de Sant Antoni deba ser un hombre, porque se supone que el Patrón de los animales era hombre. Pero los “dimonis”, cuyo sexo se desconoce, por qué no pueden ser mujeres. ¿Que el “Dimoni Gros” debe ser de mayor envergadura? Aquí tampoco hay problema alguno. Elegir una mujer de 1,80 metros para ejercer de ”Dimoni Gros”, sería fácil, hay muchas mujeres hoy día que llegan o sobrepasan esa estatura. Así que, menos cuentos, señores del Patronat.
Además, a la hora de bailar, sea “ball de bot” o cualquier otro baile de salón, las mujeres lo hacen mucho mejor que los hombres, salvo excepciones, claro. A la hora de bailar lo que sea, la mujer se mueve mucho mejor que el hombre.
Así que, por qué las mujeres no se enfundan las vestimentas y las caretas de “dimoni”…
Mientras esto siga así, el machismo seguirá imperando en el seno del Patronat de Sant Antoni, que muy bien podría tomar ejemplo de los “Moretons” y los “Cossiers”, entre otros colectivos que han integrado al elemento femenino en sus grupos.
El Patronat de Sant Antoni debería ya ponerse a la altura de los tiempos y dejar de cercenar los derechos de la mujer.
