Más tres sin convencer. El Manacor de Jaume Mut logra una importante victoria ante el Portmany por la mínima. El once de Jaume Mut salió a morder desde el minuto uno en ‘Na Capellera’ y a los ibicencos les estaba costando realizar transiciones. El míster local lo tenia claro y el objetivo de hoy pasaba por mantener la portería a cero. Lo logró, aunque sufrió. El partido vertía pronto en favor de los rojiblancos que, de nuevo, anotaban los colegiados un tanto al capitán Nico Rubio. ¡Ya van 8 en 12 partido! Buenos números los del veterano killer que sigue acumulando dianas en un estado de forma espectacular, augurando la llegada de una segunda juventud. Adaptado de espaldas, el diez se muestra más protagonista y salta a la línea de medios a recibir creando constantes líneas de pase. Mut lo sabe y, nuevamente, apuesta por el tridente de ataque que tantas alegrías está dando a la afición. Aun así, no fue el mejor día en el aspecto ofensivo, ya que Rodri y Roig estuvieron algo más espesos en lanza de ataque. Por lo que resta de partido, el Manacor mientras mantuvo la ventaja en el marcador se acomodó en las transiciones. Pidió turno y paso, aunque los de Portmany estaban obligados a crear. Buscaron la espalda de Vecina unas cuantas veces, y las bandas de Nofre y Marí, aunque tampoco consiguieron generar excesivo peligro, marchando al descanso con el 1-0.
Un aliento y a seguir. El segundo tiempo arrancó en una tónica parecida a la última media hora del primer tiempo. Poco fútbol y mucha pérdida innecesaria. El Portmany intentaba dar un paso hacia adelante, pero seguían sin suerte de cara al gol, aunque el Manacor empezaba a correr como pollo sin cabeza en algunas filas del bloque defensivo. Los delanteros de Mut empezaron a quedarse colgados y los cambios del míster apuntaron en esa reconstrucción, sacrificando un punta para mantener la valiosa portería a cero. Era de manual. El Manacor de Mut debía conseguir evitar encajar gol y el técnico local apostó por Sancho en tareas defensivas y sentar a Rodri en el 67’ tras un partido de muchos esfuerzos y pocas recompensas. Pasaban los minutos y los visitantes se abalanzaron al área local, aunque las contras del Manacor empezaban a ser temibles. Jaume Ferrer estuvo muy correcto en todas las intervenciones bajo palos, pero sublime estuvo el arquero rival que zafó dos manos a manos a cara perro. Primero la tuvo Sancho, que pudo haber cedido el esférico a Nico para remachar a placer, y luego Roig en su última acción antes de ser sustituido. El gol no llegaba, y el Manacor tuvo dos ocasiones más por alto para matar el partido. Tomeu Sancho de nuevo no consiguió ejecutar con comodidad el testarazo, empujándola con el hombro, y luego Chato que no logró definir el remate y tomar puerta. Aun así, el Manacor pudo terminar venciendo el partido sin tener que acordarse de una de estas tantas ocasiones que terminó por fallar el conjunto de Mut y sumar, de igual modo, tres puntos vitales para continuar apretando en la carrera por el liderato.
