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“Hay mucha más prostitución en la Part Forana que hace dos años”
Hace apenas unas semanas salió la noticia de que Baleares es la comunidad autónoma con una mayor tasa de mujeres en situación de prostitucion. Este dato tan curioso como alarmante ha empujado a Manacor Comarcal a hablar con Jaume Perelló, responsable del área de sensibilización de Casal Petit, una entidad con muchos años de trabajo a sus espaldas, que busca ayudar a las mujeres en situación de prostitución.
- En pocas palabras, ¿qué es el Casal Petit y cuál es vuestro trabajo?
- Casal Petit es un proyecto dentro de una entidad muy grande, que pertenece a las Hermanas Oblatas del Santísismo Redentor, que es una congregación religiosa de monjas que trabajan desde 1864 en contextos de prostitución. Hablamos de un proyecto repartido por todo el mundo, que no solo está en toda España, sino también en lugares como Portugal, Italia o Sudamérica. La función del Casal Petit pasa por instalarse en ambientes donde está presente la prostitución, y a partir de ahí, intervenir para ayudar a las mujeres que se encuentran en esa situación. Nosotros siempre les preguntamos qué necesitan y les ofrecemos los recursos que tenemos disponibles para ellas.
- ¿Qué recursos ofrece Casal Petit a estas mujeres que ejercen la prostitución?
- En el caso de Palma, tenemos un proyecto integral que permite ayudar a estas mujeres de muchas maneras. De hecho, podemos ayudarles hasta en nueve proyectos distintos. Pueden trabajar junto a las trabajadoras sociales, aprender idiomas, formarse en trabajos concretos o mejorar su educación… Incluso pueden estar en un piso de acogida que tiene Casal Petit para las víctimas de trata. Por tanto, hablamos de un mismo centro que permite gestionar cada caso con muchas soluciones distintas.
- ¿Cuál es el perfil de las mujeres que atendéis?
- Ahora mismo, la gran mayoría de las mujeres que atendemos son relativamente jóvenes, de 35 años como mucho. Gran parte de ellas son latinoamericanas, colombianas especialmente, y también muchas mujeres africanas, la mayoría procedentes de Nigeria. También hay algunas mujeres de Europa del Este, pero pocas.
- ¿A qué crees que se debe que Baleares sea la comunidad autónoma con una mayor tasa de mujeres en situación de prostitución?
- Aquí se juntan varios factores que explican estos datos. En primer lugar, hay que tener en cuenta el modelo turístico que tenemos en Baleares, que hace que muchas personas aprovechen este contexto de oferta turística que favorece en muchos casos la prostitución. Magaluf y el Arenal, con un gran número de clientes alemanes e ingleses, son un gran ejemplo de esto que comentamos. En estos dos emplazamientos hay un gran número de prostíbulos y pisos en los que se ejerce la prostitución, e incluso mujeres ejerciendo en las calles. Por otro lado, también influye el hecho de cómo la movilidad de las mujeres en situación de prostitución es inmensa en estos últimos años. Para que te hagas una idea, hay mujeres que están en Barcelona, se vienen un fin de semana a Baleares, poco después se van a Alicante y luego, por ejemplo, a Madrid. Todo esto en muy poco tiempo y siempre con el objetivo de ejercer la prostitución.
- Además de estas dos razones, imagino que también ayuda mucho la laxitud de las autoridades con este tema…
- Por supuesto. De hecho, esta es la tercera razón que explica estos números. Está claro que una problemática tan delicada y compleja como esta no se está abordando de una forma seria. Ojo, al decir seria no quiero decir contundente, simplemente digo seria. Al final, hablamos de un problema muy complicado, en el que los motivos por los que las mujeres están en esa situación son tan variados como complejos. Lo que está claro es que es un problema que no se aborda como se debería tratar. En España, la prostitución es alegal, y eso permite que se genere un nicho de proxenetas que se aprovecha impunemente de este vacío legal.
- Antes has hablado de Magaluf o el Arenal, ¿qué otras zonas de Baleares se ven más afectadas por este fenómeno?
- Hace apenas dos años, en la Part Forana había mucha menos prostitución que ahora. Ahora hay mucha, y en muchos sitios: Ca’n Picafort, Porto Cristo, Manacor, Campos, Inca… En estas zonas hay actualmente mucha prostitución, ya que allí el turismo como tal tiene mucha importancia, y eso hace que el actual modelo turístico y la prostitución se alíen para generar unos números tan preocupantes como los que tenemos ahora.
- ¿Cómo influyen las nuevas tecnologías en el fenómeno de la prostitución?
- Influyen, e influyen mucho, ya que han diversificado y optimizado los contactos en el campo de la prostitución. Para que te hagas una idea, ahora, un alemán puede contratar desde Alemania, cuándo y donde quiera, antes de venir a Baleares, a la prostituta que quiera. ¿Qué quiere decir esto? Que ahora, el cliente ya no se expone apenas a la hora de establecer contacto con una prostituta. Ahora se queda en un sitio concreto, y la chica también se ve obligada a desplazarse. Por otro lado, la influencia del porno también ha generado nuevos espacios de contacto en Internet, que están provocando malas prácticas que vienen marcadas por esa deficiente educación afectivo-sexual de los hombres.
- ¿Qué medidas crees que hacen falta para poner fin a estos números?
- El problema con todo esto es que el debate ni siquiera está en la mesa para que se empiecen a tomar medidas. Hace unos años, algunos municipios de Mallorca tomaron medidas al respecto y se equivocaron estrepitosamente. Calvià es el mejor ejemplo de ello, cuando decidió perseguir a las prostitutas, criminalizando así a las mujeres, que eran las víctimas. Lo peor es que mientras esto no se solucione, las violaciones de derechos continúan sin que pase nada, ya que no hay una normativa que ponga límites a este conflicto. De ahí la importancia de que haya una ley sobre prostitución.
- Ese vacío legal que existe ahora en España no favorece a nadie…
- Exacto, a los únicos a los que les favorece esta situación son a las redes de trata, a los proxenetas y a quienes se lucran con este negocio. A nadie más. Mientras tanto, las mujeres ven vulnerados sus derechos mientras no pasa nada, o incluso no ejercen ciertos derechos cuando en realidad sí los tienen, por puro desconocimiento. Por tanto, ellas juegan con muchísima desventaja en este sentido. Mientras no haya una ley de prostitución que ponga algo de orden a esto, independientemente del tamiz ideológico que tenga esta ley, esta vulneración de derechos contra las mujeres va a continuar sin que los verdaderos culpables se vean afectados por ello.
- Antes de acabar, como periodista me gustaría formular una última pregunta que considero importante. ¿Crees que no se habla lo suficiente de este tema en los medios de comunicación?
- Por suerte, con el paso del tiempo, cada vez se va hablando más. Sí que es verdad que a veces los medios no están sensibilizados con este tema, y a veces pasa que más que ayudar, los medios hacen que se den pasos atrás en esta labor tan importante de sensibilizar sobre este asunto. Nosotros somos conscientes de lo importantes que son los medios para seguir sensibilizando sobre esta realidad, pero claro, un tema tan delicado como este se tiene que tratar bien sí o sí, si no es mejor no publicar nada. Para hablar de prostitución, se tiene que tener en cuenta que es un fenómeno muy complejo, y que si se quiere abordar bien, se tiene que abordar desde la complejidad.