Fue el pasado domingo cuando unos cincuenta familiares y amigos celebramos los primeros 100 años de vida de l’amo en Tomàs Sureda, conocido popularmente, hace años, como “en Tomàs de Sa Trinxa”, nombre del popular bar manacorí emplazado en la Plaça de Ramon Llull, que el centenario regentó durante 25 años, con su esposa, madò Margalida Umbert, fallecida hace algunos años.
(Fotos: Tomàs Meca Sureda)
En el espectacular marco del agroturismo de la familia, “Sa Gruta Vella”, antigua “possessió” en la que nació el cumpleañero, disfrutamos una entrañable y gratificante jornada, con una excelente y variada comida a base de cochinillo, cabrito y otras carnes al horno, todo ello elaborado y servido por el personal de la casa. A nuestra llegada, saludo a l’amo en Tomàs. Le recuerdo que él, en Sa Trinxa, me sirvió mi primer café. Yo tendría unos 14 años. Al estar situado a unos cincuenta metros de nuestra casa familiar, Sa Trinxa fue mi primer bar y punto de encuentro con los amigos. L’amo en Tomàs, que presenta una increible lucidez mental y una memoria increible, me dice que se acuerda perfectamente de mi padre, que era cliente de Sa Trinxa y de la barbería habilitada en un apartado del bar, en la que Miquel, el barbero, nos cortaba el pelo. El centenario está perfecto de salud, “estic molt bé i no prenc cap medicament”, me comenta, sonriente. Solo las piernas parece que han pasado algo de factura, aunque camina perfectamente con la ayuda de un bastón. Al buen estado de salud físico y mental que contempla l’amo en Tomàs, seguro que habrá tenido algo o mucho que ver el trato que ha recibido y recibe de su familia y, de forma especial, de sus hijos, Joana y Tomàs, que adoran a su padre, al que cuidan y miman a diario. El cumpleañero es un hombre feliz, de fácil sonrisa, que vive la celebración de sus primeros cien años de vida sin perder detalle, saludando a todos y recordando antiguas vivencias. Durante las casi cuatro horas que duró, la celebración estuvo amenizada por una cantante que interpretó variados y aplaudidos temas. Después, a los postres, me tocó a mí, sin comerlo ni beberlo. Algunos de los asistentes me animaron a cantar algunas canciones. Como lo que más me gusta es cantar, y si algo me molesta en este tipo de citas es que no me pidan que cante, arranqué con el tema “Resistiré”, que dediqué al protagonista de la velada, que ha resistido con firmeza los avatares, alegrías y tristezas de la vida durante cien años. Después interpreté algunos temas más para los presentes que me habían animado a cantar, que me agradecieron con aplausos. Reciba l’amo en Tomàs mi felicitación personal y la de todo el equipo de “Manacor Comarcal”.
