Como toda exageración en el comportamiento humano, la erotomanía no es tan solo un delirio sexual en las personas, también es una disfunción en la conducta y en el proceder solidario con los demás. La erótica en el poder lo determina el ansia de posesión, la ambición desmedida, también el mando y ordeno y, por supuesto, el supremacismo sobre los demás.
Todo esto viene a cuento -y a lo mejor yo también estoy exagerando-, porque en una de estas interesantes entrevistas de José Mª Sánchez a personajes de actualidad, leí que sobre la desafección entre partidos de nuestra izquierda local el exregidor Joan Gaià decía que la posibilidad de que el PSOE pueda llegar a formar parte del equipo de Gobierno tiene que pasar porque sea consciente de las condiciones en que puede entrar, porque la izquierda “gran” en Manacor es MÉS y no ellos. Así que hay que ver las tonterías que en declaraciones públicas se permiten hacer algunos jóvenes políticos sobradamente preparados.
O sea, que en más de cuarenta años con un sistema de convivencia pactada a través de una imperfecta Constitución que avala una imperfecta Democracia Parlamentaria Pluripartidista, que nunca pudo contentar a nadie, pero que fue posible hasta el día de hoy sin llegar a las bofetadas al por mayor, resulta que todavía estamos en el dilema de si tiene que gobernar o no quien la tenga “más grande”, cuando todos sabemos que esto no funciona así.
Tuve el honor y el privilegio de conocer y entablar amistad con uno de los primigenios “picadores” que se decían y que de alguna manera quiso dejar constancia de ellos Rafael Ferrer Massanet en su libro “Buenas noches, amor”. Nos conocíamos de siempre, pero como él era mayor que yo no estábamos ninguno de los dos en el círculo de amistades del otro. Tuvo que ser a través de un amigo en común que intimamos, nos hicimos buenos amigos y confidentes en lo personal y en lo político. Era discreto, educado y cumplidor. De sus “batallas” estivales por los hoteles de la costa tan solo hablaba después de una buena cena, de una copa de vino y de cantar todos los reunidos un par de canciones irreverentes y atrevidas. De la fama sobrevenida como “picadores” decía que ellos tan solo eran jóvenes con ganas de divertirse y que las chicas extranjeras eran más deshinibidas que las de aquí. Así que probaban primero con sacarlas a bailar y después hasta donde se dejaban. Siempre comportándose con la máxima educación y respeto porque en los hoteles no querían problemas, tanto es así que los propios directores tenían un número de teléfono para poder llamarlos si una velada no arrancaba. De sus escarceos sexuales decía que se hacía lo que se podía y que él no la tenía “grande” como otros compañeros suyos pero que lo compensaba con que fuera “juguetona” y lo cierto -decía- es que nunca ninguna beneficiaria se quejó.
En la Historia nos encontramos con casos extravagantes de personajes que han ejercido un poder supremo por el tamaño o a pesar del tamaño de su miembro. Por ejemplo, el santón místico Gregori Rasputín, que de la nada llegó a ser un protegido del Zar Nicolás de Rusia y el mayor “influyente” de la Zarina Alejandra rendida al bestial “argumento” de 28’5 cm -en posición muerta, y que se conserva en formol- que poseía Rasputín, pero que a pesar o precisamente por tener sus razones tan “grandes” causaron después los mayores estropicios en palacio, hasta el fin del Imperio. Por otra parte, tenemos a Napoleón Bonaparte que, a pesar de sus 4’1 cm en su posición de descanso y 6’6 cm en erección, fue el mejor estratega militar de todos los tiempos y el gran Emperador de los franceses.
Así que deberíamos sentenciar que el hábito no hace al monje y que no es cuestión de que en un Sistema como el nuestro las minorías deban infravalorarse, porque pueden ser muy necesarias. Ahora mismo, por las razones que expone Joan Gaià, a nivel nacional, le correspondería formar Gobierno a Feijóo, y mira si se lo querrán permitir quienes la tienen más “pequeña”. Claro que Sánchez por querer tenerla más “grande” a base de injertos: PNV, SUMAR, JUNTS, ERC, etc., puede que después tampoco la sostenga y casi mejor sería convocar nuevas Elecciones.
