
Viejas y no tan viejas historias del tren de Manacor (I)


El día 24 de febrero de 1875 se inauguraba la primera línea de ferrocarril de la isla, que unía Palma con Inca. La llegada del ferrocarril a Mallorca supuso una auténtica transformación social, económica y cultural, contribuyendo a la modernización de la isla, la mejora de las comunicaciones y la conectividad entre las diferentes poblaciones a las que, paulatinamente, se iría extendiendo la línea férrea. Cuatro años más tarde, concretamente el 19 de abril de 1879, el ferrocarril llegaba a Manacor.
Según la documentación consultada, “la llegada del ferrocarril a Manacor está directamente vinculada a los primeros proyectos ferroviarios de la isla de Mallorca, impulsados por el Ingeniero de Caminos Eusebi Estada quien, en 1871, publicó el folleto ‘Estudios sobre la posibilidad económica de establecer un camino de hierro de Palma a Inca’, con el que pretendía demostrar la viabilidad económica de una vía férrea desde la capital, Palma, hasta, en aquel entonces, la población más importante de la isla: Inca. Fruto de sus trabajos y de su capacidad de persuasión ante los capitalistas locales llegó la constitución de la Compañía de los Ferrocarriles de Mallorca, creada el 9 de junio de 1872”.
El éxito cosechado por el primer ferrocarril insular que unía Palma con Inca animó a la Compañía de los Ferrocarriles de Mallorca a ampliar su red, siempre según los proyectos redactados por Eusebi Estada. El primer paso fue la construcción de una vía que permitiera comunicar la estación de Palma con su puerto a través de un sinuoso trazado, prácticamente urbano, pero necesario para facilitar la importación y exportación de los productos recogidos en los pueblos atendidos por el tren de Inca. Inicialmente explotado con tracción animal, el trayecto se abrió al tráfico, únicamente de mercancías, el 8 de junio de 1877.
Mientras se construía el ramal del muelle de Palma, la Compañía de los Ferrocarriles de Mallorca puso en marcha dos nuevos proyectos: la prolongación de la línea hasta Manacor, entonces la tercera población de la isla, con cerca de 14.000 habitantes, y la construcción de un ramal a Sa Pobla, de menor entidad poblacional, pero que en aquella época experimentaba una notable fase de expansión económica, tras la desecación de su albufera y la conversión de su antigua superficie en nuevas y productivas tierras de cultivo. La línea que unía Inca con sa Pobla fue inaugurada el 24 de agosto de 1878.
Las obras de construcción de la línea de Manacor comenzaron en agosto de 1876 y, en mayo de 1877 también se emprendieron las del ramal de Son Bordils a Sa Pobla. El buen ritmo de los trabajos permitió que el primer tramo, desde Inca a Sineu, se pudiera abrir al tráfico el 17 de febrero de 1878. El 24 de agosto del mismo año, como queda dicho, entró en servicio el ramal a Sa Pobla. Finalmente, el 19 de abril de 1879 (se cumplieron ahora 146 años), se completó el trayecto entre Sineu y Manacor, aunque, en contra de lo habitual, las crónicas de la época reflejan que la empresa concesionaria no organizó grandes actos para inaugurarlo, a diferencia de las grandes celebraciones que tuvieron lugar en sa Pobla.
Pronto el ferrocarril de Palma a Manacor se convirtió en el principal eje de comunicaciones de la isla y, a partir de ahí, la Compañía de los Ferrocarriles de Mallorca tendió nuevas líneas que sumaron un total de 215 kilómetros en su época de mayor expansión. El 7 de octubre de 1897 se inauguró la línea de Santa María a Felanitx, el 21 de julio de 1917 la de Palma a Santanyí y, finalmente, el 16 de junio de 1921 se amplió la vía desde Manacor hasta Artá. De este modo, y con excepción del ferrocarril de Palma a Sóller, toda la red ferroviaria de la isla se encontraba bajo el control de una sola empresa.
Continuará…










