
Un nuevo mural de Luís Alberto Merino “Dalí” y una artística foto de Marcos Gittis fueron inaugurados en el Carreró de l’Art
La tarde del pasado sábado fue inaugurado un nuevo mural, obra del pintor Luís Alberto Merino, conocido como “el Dalí de Porto Cristo”, que ocupa parte de la pared del inmueble señalado con el número 20 de la calle d’en Sureda. La obra ha sido bautizada por su propio autor con el título “Explosión de colores”. Con esta son dos las obras murales del incansable Luís Alberto que pueden admirarse en el Carreró de l’Art, y según palabras del pintor, “no será la última, pues ya tengo comprometido el espacio mural donde realizar mi próximo trabajo”.
Por lo que se refiere a la obra fotográfica presentada por Marcos Gittis, se trata de una impactante imagen de los fuegos de artificio correspondientes a las fiestas del Carmen de Porto Cristo del pasado año 2023. La fotografía, gustosamente enmarcada, mide 1,20 x 0,80 m, e impacta por la amalgama de colores que se mezclan entre la oscuridad del cielo y sus reflejos en el mar, al tiempo que se vislumbra un hermoso paisaje urbano de Porto Cristo, presidido por la iglesia del Carmen, entre otros conocidos rincones de su agradable entorno.
Marcos dice que “elegí esta foto entre las cientos tiradas durante los fuegos artificiales del pasado año. Cuando di con ella pensé de inmediato, esta fotografía merece ser ampliada y, además, enmarcada en un marco dorado! Como dije en el acto de inauguración, la foto va dedicada a la Virgen del Carmen, Patrona de este pueblo y que me acompaña desde mi juventud, y al mismo tiempo es mi declaración de amor por el Port”.
La presentación de los artistas y sus obras corrió a cargo de la gerente de Margarita Colectivo de Arte, Christiane Sternberg, quien con acertadas pinceladas verbales, repasó la trayectoria de los artistas, al tiempo que habló de las obras que se presentaban.
Como es habitual en todos los actos de inauguración de obra urbana o en las exposiciones que se realizan en la galería Margarita, los asistentes amigos del Carreró de l’Art y vecinos, departieron agradable tertulia, al tiempo que degustaron un variado canapé, regado con copita de vino o cava. La música disco animó a muchos de los asistentes a participar en un improvisado baile, haciendo así que la fiesta resultara más participativa y alegre.





