
SIN RODEOS: Rafel Nadal-Carlos Alcaraz: aunque las comparaciones sean odiosas…
Aunque se dice que las comparaciones son odiosas, a veces se hacen inevitables, como es el caso de rabiosa actualidad entre los tenistas Rafel Nadal y Carlos Alcaraz. Algún “sabete” ha escrito y publicado que Alcaraz es un clon de Nadal, cuando la verdad es que el tenis que despliegan ambos es muy diferente. En lo único que coinciden es en su capacidad de lucha, en no dar una bola por perdida y en sus privilegiadas mentes. Sin embargo, practican un tenis y unos golpes ganadores muy distintos. Además, el manacorí es zurdo, aunque solo para empuñar la raqueta, y el murciano, diestro.
Si bien es verdad que Alcaraz (18 años) ha manifestado que Nadal (35 años) ha sido su ídolo desde niño y el espejo en el que se miraba, no es menos cierto que el tenis del murciano, se asemeja más al de su entrenador y mentor, el extenista Juan Carlos Ferrero.


En lo que sí son parecidos Nadal y Alcaraz es en su precocidad como tenistas de nivel. El murciano, a sus 18 años, ha irrumpido con inusitada fuerza este año, en el que lleva ganados tres torneos de la ATP. Uno de 250 puntos, otro de 500 y el tercero y más importante, el Masters 1000 de Miami, siendo el primer tenista español que lo consigue.
Rafel Nadal, a los 18 años, en 2004, levantó su primer trofeo profesional, el de Sopot. Y ese mismo año, ganó la primera Copa Davis de las cuatro que ha ganado, siendo el más joven de la historia en ganarla, mientras a la misma edad, en 2005, se produjo la gran explosión de Nadal. Ganó el primero de los once Masters 1000 de Montecarlo que tiene en sus vitrinas, el primer Masters 1000 de Madrid, de los cuatro que tiene en sus alforjas. Y después, a los pocos días de haber cumplido 19 años, ganó su primer Roland Garros, el Grand Slam sobre tierra batida de los que atesora nada menos que trece el tenista de Manacor. El año 2005 fue increible para Nadal, que ganó la friolera de 11 torneos ATP. Y ahora, a los 35 años, ya son 91 los torneos ganados por Nadal, de ellos 21 Grand Slam y 36 Masters 1000.
Los primeros compases de la actual temporada no podían ser mejores para Nadal. Ha ganado los torneos de Melbourne, México y el Open de Australia, el primer Grand Slam de la temporada, con victorias en sus primeros veinte partidos del año, una marcha triunfal que se truncó en la final de Indian Wells, en la que no pudo competir como en él es habitual por una lesión que se le había manifestado en el partido de semifinales, precisamente ante Carlos Alcaraz, que de nuevo fue vencido por un Nadal renqueante. De no ser por la inoportuna lesión, estoy por asegurar que el manacorí hubiera resultado victorioso en Indian Wells. Pero las lesiones no han dejado que la carrera de Nadal, considerado hoy el mejor de la historia, no haya sido mucho más estratosférica. El manacorí, en su carrera profesional, ha estado lesionado un total de más de tres años y medio. De no haber sido por las lesiones, seguro que Nadal no hubiera dejado nunca de ser el número 1 del mundo, en cuyo máximo podium ha estado sesenta y no sé cuantas semanas.
Ahora Nadal es el 4 del mundo, pero es el número 1 en el Ránking del año (Carrera de Campeones), con 3.350 puntos, y Carlos Alcaraz es el segundo con 1.950.
La lesión ha impedido a Nadal disputar algunos de sus torneos fetiches, como son Montecarlo y el Conde de Godó, del que tiene doce réplicas. Se espera que pueda volver a la competición en el Masters 1000 de Madrid y, después, en Roma y Roland Garros.
Es archisabido que Nadal, tras una lesión, siempre vuelve con renovados ánimos y en plan campeón.