
Ses Completes de Manacor clamaron por un mejor Sant Antoni 2023
Descafeinado a modo de pre-Sant Antoni. Una celebración residual, ensayística o un mero reducto descontado de lo que representa la fiesta. Un paréntesis en medio de una hecatombe de contagios e información contradictoria alrededor de la Covid-19. Ocho minutos de gloria eterna en un pueblo representado por casi 300 personas. El Goig de Sant Antoni vibró, sonó y se sintió integrado una vez más en el pueblo de Manacor. El santo descendió durante la ceremonia y agradeció a todos los presentes la efusividad de los cantos de Completes i el Goig, que mantienen viva su figura aun cancelada la fiesta santantoniera.
Así se vivió, como un relámpago. La luz de las brasas de las hogueras de Sant Antoni prendieron en un abrir y cerrar de ojos, la mecha ardía. Tras el efusivo canto, se apagó todo, como un jarro de agua fría al cerrar el acto la Banda de Música y abrirse las compuertas del templo para volver a toparnos con la triste realidad. Un golpe bajo que nos dejó a todos con la miel en los labios, conocedores de habernos sumergido en una cápsula del tiempo que ya tenía marcada su hora de retorno. Sabíamos a lo que veníamos.
Unos trescientos afortunados pudieron asistir al tradicional acto multitudinario, habiendo apuntados en la lista de asistentes unas 270 personas con acreditación, más la seguridad, los políticos, los sacerdotes, la prensa y la Banda de Música. Todos a una, habiendo ensayado hasta en dos ocasiones previas los cantos de Completes, a modo de examen y filtro santantonier.
Estuvieron a la altura, aunque la normativa obligó a los asistentes a no levantarse de la bancada mientras se estuviese clamando al santo. Aun así, con los folletos en alto, los asistentes tomaron las riendas de la situación, desfogando sus gargantas y alabando constreñidos en una baldosa toda su devoción a Sant Antoni. Ondeaban las hojas del santo canto sobre las cabezas de los feligreses manacorins. La Banda en pie coreaba los sonidos, mientras Antònia Bassa dirigía la espectacular orquesta. El chupinazo fue metódico y compasado por todos. La voz en uno, aun faltando volumen, todos se unieron a la causa y, ‘els vilans de Manacor’ fueron representados en la Iglesia Nostra Senyora dels Dolors con escrupuloso esmero y orgullo. Orgullosos todos aplaudieron el final, en memoria de tantas ansias de celebrar la popular fiesta en comunidad.
Un “¡Visca Santa Antoni i Visca Manacor!” en voz del rector Antoni Amorós clausuró la celebración y, resistiendo las lágrimas algunos, Manacor juró en silencio al sant devolverle la fiesta en 2023 que tanto merecemos.
Carta al director
Hi va haver molta gent que tenia entrades i no va anar a Completes
Som un ciutadà manacorí que voldria dir sobre les Completes de Manacor que a fora van quedar més de cent persones perquè, teòricament, s’havien repartit totes les entrades, però, una de dues, o no és cert, o la gent que tenia entrada finalment no va anar a Completes.
Aquest centenar de persones esperaven a fora de l’Església Gran per si quedaven llocs buits, però no; malgrat no anar-hi molts dels qui tenien entrades, no els deixaren passar. No ho trobo just.
Un manacorí



































