Labor incansable la del equipo de refuerzo procedente de la ciudad de València que, tras un mes ya en Manacor, no cesa sus esfuerzos contra la delincuencia.
Ante la falta de efectivos en plantilla en la Comisaría Nacional de Policía de Manacor, la Unidad de Prevención y Reacción ha llegado en el mejor momento. Las calles y paseos costeros del municipio se encuentran más blindados que nunca. Locales vigilados, carreteras controladas, zonas de ocio y turismo patrullados. Todo un despliegue de fuerzas incontestable que se empieza a notar con tan solo observar las distintas calles de la zona. Más controles de tráfico, que repercuten en un incremento exponencial de multas y apertura de actas. Lo mismo a pie de calle. Cacheos y sondeos delictivos que buscan detectar cualquier tipo de movimiento de drogas y robos, comunes en zonas concretas del municipio y más aún en plena temporada turística.
