Opinió

«Núria», per Miquel Mas

Se dice de los pactos postelectorales que sirven para “corregir” las equivocaciones que hayamos podido cometer los ciudadanos al votar. Así que nuestro “perfecto” Sistema permite que después de unas elecciones puedan producirse combinaciones cualesquiera entre los partidos participantes para poder alcanzar el poder, que de eso precisamente se debe tratar, y no para elegir a los candidatos mejor preparados para ocupar las diferentes áreas de gestión.
Para justificar un pacto se suele acudir a que entre formaciones existan afinidades políticas, ideológicas o programáticas, para ejemplo un botón: el Ecosoberanismo -que muchos no saben lo que significa- y el Economismo -que lo entiende casi todo el mundo-, y que al ser palabras que comienzan por “Eco” y terminan en “ismo” ya se podría acreditar similitud entre las partes, por lo tanto, en este caso, el pacto no solo sería aconsejable sino necesario, eso sí, siempre pensando -faltaría más- en el interés general y no en el suyo propio como podría malpensarse.
En estos días pasados han acontecido unas Elecciones Municipales y otras Autonómicas, nada que ver con unas Generales inmediatamente anunciadas, porque las primeras habrán sido un plebiscito para el Gobierno Central y que, a la vista de sus desfavorables resultados, antes de convocar Elecciones Generales deberían haber dimitido.
Pero vayamos a lo nuestro, a lo de casa, a cómo nos hemos comportado nosotros en particular ya que mayormente hemos votado a una formación que dice ser ecologista y que asegura defender los productos Km. 0, pero que también permite la implantación sin medida de grandes superficies venidas de fuera y que ahogan el producto local; también está a favor de sancionar una mínima primera vivienda en una parcela rústica -en un mercado especulativo habitacional desmadrado y hartamente consentido- en defensa del territorio, pero que permite embaldosar sin límite y sin orden ni concierto este mismo territorio con placas fotovoltaicas; igualmente defiende también que para pacificar una zona determinada en la ciudad y “vivir mejor”, simplemente se traslade el problema circulatorio a otras zonas adyacentes, como si no fueran de la misma ciudad, naturalmente saturándolas por si antes no lo estaban, mientras, el mismo partido, puede permitir sin despeinarse la entrada por mar de más de ciento cincuenta mil coches de alquiler en una isla que hace tiempo ya no puede soportar tantos excesos; etc. Y, aparte de ser ecologista, también dice que es soberanista. No dice ser simplemente regionalista o nacionalista, sino que es soberanista. ¿Ustedes saben que es ser soberanista? ¿De verdad creen que a día de hoy es posible recuperar un Reino de Mallorca, perdón, crear una Republica Mallorquina? Vamos a ver, no quiero parecerles un mequetrefe inculto, además de un aguafiestas, pero es que esto es vivir en una constante utopía y engañar a la gente. Esto se piensa, se siente, se respeta, pero -lo siento- para nosotros resultaría totalmente inviable.
Ya me gustaría a mí simplemente el haber conseguido durante estos cuarenta años de autonomía eliminar este bache de insularidad que tanto nos condiciona y tener más competencias por ejemplo en Costas, Puertos y Aeropuertos. Pero quizá durante este tiempo no hemos sabido elegir a las personas adecuadas para que consigan nuestras, no aspiraciones, sino necesidades.
En fin, que MÉS, MÉS-ESQUERRA, ARA MÉS, ARA MÉS SUMAR, SUMAR MÉS, etc., han ganado las elecciones locales. Que lo celebren y que lo disfruten. Ya le dí la enhorabuena a Miquel Oliver y le deseé lo mejor en los necesarios pactos, porque sencillamente ganaron por mayoría minoritaria y esto, para gozar de un gobierno sin sobresaltos, significa el tener que pactar.
En la anterior colaboración apuntaba posibles combinaciones que podían darse y no me retracto de ello, sugiriendo que seguramente la mejor opción en su caso sería el 7 más 4 entre MÉS y el PSOE, que ya asegurarían una gobernanza tranquila, más AIPC/SyS que tanto les da pactar con unos u otros con tal de conseguir nuevamente la delegación de Porto Cristo-S’Illot y por añadidura otras zonas costeras.
Pero a Miquel Oliver le ha dado por ningunear a Núria, y, para presionarla a su favor, la injerencia supuestamente solicitada de Cladera y Armengol no habrán hecho más que enturbiar el asunto, porque la disciplina de partido en temas domésticos solo puede aceptarse hasta cierto punto ya que en estos casos quienes tienen que entenderse son las agrupaciones locales, y porque de otra manera me expedientas o me voy. Núria, por los números conseguidos con su candidatura y su valor añadido por alcanzar con sus votos la mayoría absoluta, tenía la obligación de exigir para el PSOE la alcaldía compartida y otras delegaciones consensuadas. Así que parece ser que coincido en el planteamiento con el comité de su partido. No es Núria la causante del estropicio, es Miquel Oliver que no atiende a razones, él sabrá por qué, pero si no lo explica mejor no hay ninguna razón objetiva que niegue la evidencia.
Miquel Oliver ha humillado a Núria ante la población “obligándola” a investirle alcalde por cuestiones ideológicas y que le han cundido hasta el punto de poder celebrarlo como otra victoria electoral. Es el cainismo de siempre entre los que se llaman de izquierdas de forma equivocada y que se devoran a sí mismos, quedando al final a merced de la vengativa derecha. Pero Núria, si es cierto que su vocación es la política y que aspira a ser alcaldesa, no debería preocuparse más de la cuenta y trabajar seriamente en la oposición, ocasiones no le faltarán para fiscalizar las decisiones sucursalistas -ahora también de la mano de la españolísima Sumar- de Miquel Oliver. Que deje gobernar a MÉS con AIPC/SyS y su fundamento de resistencia, porque aunque se mofen de otros, ellos también -para simplificar- han tenido que salir al rescate del soldado Ryan que ya se había quedado sin sillón y sin despachito oficial allá por Deià, engañando al electorado con un falso número uno en su lista electoral.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba