Toni Rigo abrió su “Porta a la llibertat” en el Carreró de l’Art
La tarde del pasado viernes día 10 de mayo fue inaugurado un mural interior en el edificio señalado con el número 13 de la calle d’en Sureda, esquina con Navegants, obra del artista pintor y escultor Antoni Rigo, que fue bautizada con el título “Porta a la llibertat”. Al acto asistieron un considerable número de amigos del Carreró de l’Art, del que Rigo fue uno de los impulsores pioneros.
Con esta son cinco las obras, entre murales y esculturas, que Toni Rigo ha aportado al Carreró de l’Art. Fue uno de los pioneros en compartir la idea impulsada por los titulares de “Margarita Galería de Arte”, Marcos Gittis y Christiane Sternberg. “Tan pronto me expusieron su idea Marcos y Christiane, la apoyé totalmente y con gran interés, participando con la aportación de mi obra y animando a cuantos artistas conocía para que se unieran al proyecto”, manifiesta Toni, que al mismo tiempo hace una llamada a los artistas que deseen participar en esta iniciativa.
Toni se inició en el arte de la pintura después de haberse jubilado de sus actividades laborales, que fueron unas cuantas y distintas: “He tenido mil profesiones: he sido carpintero, chófer, mayordomo, he trabajado en un supermercado y he tenido una tienda. Soy maestro de todo y al mismo tiempo, de nada”, dice Rigo. Pero fuera cual fuera su trabajo profesional, Rigo siempre sintió gran pasión por el el fútbol, el ciclismo, el tenis, el atletismo, el deporte en general, hasta que se le agotaron las fuerzas. “Profesionalmente jubilado y sin la práctica del deporte, necesitaba matar el tiempo de alguna manera y me matriculé en la Escola d’Adults de Manacor para iniciarme en la pintura, algo que siempre me había atraído”, relata el pintor y escultor.
Rigo se define como “un artista impulsivo. Trabajo movido por impulsos”. Unos impulsos que le llevaron a practicar la escultura, un campo en el que también le gusta moverse, empleando varias técnicas y cuyas obras se pueden contemplar en su amplio estudio que tiene en el número 9 de la calle d’en Sureda.
Tanto en su obra pictórica como escultórica, la figura femenina es la principal protagonista, una inclinación hacia la mujer que Christiane Sternberg define así: “Dan zancadas bajo la lluvia, posan con el violonchelo o el sombrero, se revuelven en el agua… y se visten de rojo. Puede que las Damas de Rojo de Toni Rigo no sean su sello distintivo como pintor, pero sin duda son lo primero que llama la atención a los transeúntes cuando pasan por delante de su estudio. No necesita trabajar con modelos para plasmar sus figuras femeninas, que a veces son gráciles, a veces lascivas, pero siempre con una tremenda seguridad en si mismas, lo que hace que sus cuadros sean una mezcla de arte pop y pintura de género.” A ello responde Toni que “me gustan las mujeres, me gustan sus posturas y tengo esas escenas almacenadas en mi mente como si fueran recuerdos…”. La mayoría de todos los motivos que ilustra Toni Rigo se caracterizan por estar llenos de colores vivos, con preferencia por el rojo y el amarillo.