
SIN RODEOS: Miquel Oliver, un batle perfecto conocedor del Municipio de Manacor
Este miércoles, de buena mañana, coincido con el alcalde de Manacor, Miquel Oliver, en nuestra cafeteria del Palau de la Premsa. Mientras tomamos café, me dice que su presencia en nuestra casa obedece a considerar los pasos a dar para la reforma de la Plaça Indústria. Me encanta ver como el alcalde en persona se preocupa por los temas y los problemas que afectan al municipio manacorí, como me confirma la charla informal que mantenemos.
En mis casi cincuenta años de periodismo activo, habré conocido a una quincena de alcaldes de Manacor y, la verdad, la mayoría ejercían su gestión desde el despacho de la Alcaldía. Pocos eran los que “bajaban a la arena” para comprobar “in situ” los problemas que afectaban al municipio que presidían. Y Miquel Oliver es uno de esos pocos.
En nuestra charla, le planteo el agudo problema que sufre Porto Cristo con el galimatías del subsuelo sobre la canalización de aguas residuales que de tanto en tanto inundan la playa. Su respuesta es propia de un experto y documentado técnico en la materia. Me dice que el problema arranca del aumento de residentes en el núcleo porteño, que cuenta con una estación depuradora que si bien era suficiente hace treinta años, ahora no da abasto ni por aproximación, que urge una nueva depuradora y la ampliación del punto de la calle Bordils donde se concentran las aguas, además de ampliar las tuberías cuya sección es hoy insuficiente. “Es un tema que, por supuesto, no dejamos de lado, y trabajamos para darle la debida solución con la mayor celeridad posible”, me dice.
En cuanto a la presunta ilegalidad por mantener al mismo Interventor municipal en comisión de servicios que ha denunciado el sindicato UGT, Miquel Oliver señala que no existe ilegalidad alguna, ya que tras los cinco años de duración de un contrato en comisión de servicios, el Interventor y el Ajuntament formalizaron un nuevo contrato, al no haber otro interesado en ocupar el cargo. Y el Ajuntament no puede estar sin la figura del Interventor.
Abordamos otros temas de los que se muestra perfecto conocedor. Me los explica al detalle, aunque no dispongo de espacio suficiente para comentarlos.
Antes de despedirnos, el alcalde muestra su satisfacción por la consignación de 600.000 euros del Consell de Mallorca para la reforma integral del matadero de Manacor, cerrado desde 2019 por no cumplir las instalaciones la normativa actual.
Siguen marginando las barriadas con las luces navideñas
Los ayuntamientos, en general, suelen centrar las celebraciones navideñas en las zonas más céntricas de la ciudad, olvidando, en este aspecto, las barriadas, las que cuentan con un alumbrado público aceptable y las que viven casi en penumbra todas las noches del año, sin que quien proceda dé solución al problema.
Sin ir más lejos, en Manacor, para disfrutar del alumbrado navideño que pagan a través de nuestros bolsillos, hay que desplazarse al centro de la ciudad, pues no hay luz navideña alguna en el el resto de barrios, exceptuando las que instalan algunos vecinos, por lo que las personas con problemas de movilidad y muchas de edad avanzada, solo ven las luces de Navidad a través de las imágenes que publicamos los medios informativos. Y esto, señores, no es de recibo. Como si las barriadas fueran de tercera regional y el centro de primera división. No sucede lo mismo con el pago de contribuciones y tasas anuales. Cuando se trata de pagar, todos somos iguales.
Se trata de una marginación y un agravio comparativo que decide el Ajuntament actual y todos los anteriores que he conocido. He tratado este tema en anteriores ocasiones y seguiré haciéndolo mientras tenga fuerza suficiente para pulsar el teclado de mi ordenador, o mientras no dejen de establecer categorías dispares entre las zonas céntricas y las barriadas. Y el comentario vale para la mayoría de ayuntamientos.
Molt Bon Nadal a todas y todos, a los que disfrutan luces navideñas y a los que no.

